Algunas personas afrontan su ansiedad automedicándose ingiriendo alcohol u otras drogas sin darse cuenta de que esta estrategia, lejos de solucionar el problema lo agravan en forma significativa.
Asimismo, las personas que evitan las situaciones u objetivo fuente de su miedo únicamente lo harán a corto plazo quedando así sin abordar su problema real, con el agravante de que es posible que aumente. Por ejemplo: una persona que sufre un ataque de pánico en un supermercado puede empezar evitando los supermercados y más tarde decidir que también debe evitar cualquier edificio lleno de gente, centros comerciales, estadios, teatros, etc. por lo que terminará llevando una vida muy limitada en cuanto a lugares a los que puede ir. Cada vez que se evita algo, resulta más difícil superar la situación una próxima vez.
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