Se trata de un trastorno que ocasiona una perturbación considerable en una amplia gama de situaciones y problemas, en lugar de eventos específicos. La persona experimenta los síntomas del trastorno casi en todo momento hasta el punto de que le cuesta recordar la última vez que disfrutó de un momento de relajación. Dicha ansiedad puede causar problemas tanto psicológicos como físicos que varían de una persona a otra.
Es posible desarrollar trastornos de ansiedad generalizada en la infancia y en la edad adulta, con síntomas similares al trastorno de pánico, obsesivo-compulsivo y otros tipos de ansiedad.
Convivir con un trastorno de ansiedad generalizada puede ser un desafío para la persona. En muchos casos, se produce junto con otro tipo de trastorno de ansiedad o del estado de ánimo. En la mayoría de los casos, el trastorno mejora con medicamentos o terapia psicológica (psicoterapia) mediante el aprendizaje de habilidades de afrontamiento y el uso de técnicas de relajación.
Para saber más: Ansiedad Generalizada.
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